Pymes, con potencial para hacer negocios en China

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Pymes, con potencial para hacer negocios en China

China, el mercado más grande del mundo, requiere materias primas y bienes terminados de calidad que se producen en México; sin embargo, el gobierno federal y la iniciativa privada no han aprovechado las oportunidades de negocio que ofrece la nación asiática a compañías mexicanas, sentenció Haiyan Chu, presidenta de la Confederación de Asociaciones Chinas en México (Cachimex). 

La representante empresarial subrayó que actualmente la Inversión Extranjera Directa (IED) de China en México, canalizada a través del organismo que encabeza, totalizó más de 100 millones de dólares en los primeros siete meses del año, cifra que posiblemente se duplique gracias a los acuerdos alcanzados entre empresarios de ambos países en la segunda edición de Expo China 2010, que se realizó la semana pasada y que prevén supere los 300 millones de dólares al cierre del año.

Enrique Dussel Peters, investigador especializado en temas sobre China de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puntualizó que el intercambio comercial a nivel país es muy desigual de 15 a uno, es decir, que importamos más de 32 mil millones de dólares y exportamos apenas 2 mil millones de dólares, principalmente materias primas, sin valor agregado, durante 2009.

El especialista sostiene la importancia de trabajar conjuntamente el sector institucional, el sector privado, público y académico para definir estrategias de mediano y largo plazos que permitan entrar en la dinámica de negocio con ese país.

Al profundizar sobre el tema, el docente de la UNAM aseguró que se están desaprovechando las ventajas que ofrecen; el riesgo es que México se está convirtiendo en masivo importador y no estamos participando en ese proceso de exportadores al mercado más grande del mundo. Eventos como Expo China se han convertido en un excelente escaparate para conocer las oportunidades para exportar a esa región.

Dussel Peters comentó que si bien cada vez más micro y medianos empresarios buscan oportunidades para ingresar al mercado chino, van por su cuenta y padecen el síndrome Marco Polo.

“Cada inversionista nacional va a descubrir una tierra diferente que le cuesta entender su forma de operar, sabiendo que existen cientos de experiencias que han logrado buenos resultados y que se pueden documentar para hacer el camino más plano para las compañías que pretendan ir a esa nación”.

El modelo brasileño

Jimmy Li, secretario general de la Cachimex, expuso que la nación mexicana se ha quedado rezagado en comparación con otros países del continente latinoamericano. Hace pocos años, Brasil compraba más a China de lo que le podía vender; actualmente la nación sudamericana exporta más hacia ese mercado de lo que importa.

¿Qué fue lo que sucedió? El cambio se realizó desde arriba para bajo: el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, los gobiernos locales, los empresarios y las universidades cambiaron su mentalidad radicalmente.

Fueron a China, tocaron las puertas, fueron agresivos comercialmente. Iban a corporaciones mineras, de aviación, madereras, agrícolas; decían: por favor, conozcan mi producto; esta labor fue permanente hasta lograr atar lazos comerciales y de amistad que han hecho que Brasil sea el principal proveedor no solo de América Latina, sino del mundo, asevera Jimmy Li.

El consultor en negocios para micro y medianas empresas de origen chino indica que su país requiere productos de toda índole, tiene un mercado muy grande y está abierto; no tiene nada en contra de México, todo producto bien hecho que provenga de cualquier parte del mundo tiene cabida.

El problema de México es su alta dependencia de Estados Unidos: 86% del comercio es para ese mercado.

“No han sabido diversificar su comercio mundial en un mundo global, lo que ha propiciado un estancamiento en cuanto al crecimiento de la planta productiva nacional, al innovar poco en procesos industriales”, puntualiza.

Piden aprovechar economía china

Haiyan Chu indicó que el país debe colgarse del desarrollo de China. Mientras Beijing ha experimentado un crecimiento espectacular en las últimas dos décadas, México sigue estancado al grado que las cadenas productivas están desfasadas, inoperantes en comparación con sus similares chinos.

Por ejemplo, para producir un reloj en la región del sureste asiático un fabricante puede conseguir en la misma zona la corona, manecillas, tapa, cuerda, todo para acelerar la producción en cadena, y aquí no se cuenta con estos procesos de encadenamiento productivo.

Sin embargo, no todo está perdido, afirma la presidenta ejecutiva de la Confederación de Asociaciones Chinas en México, al indicar que nuestro país “está a tiempo de convertirse en proveedor estratégico de China, sólo hay que cambiar la mentalidad en todos los niveles para lograr el objetivo”.

La presidente de la Cachimex expone que se debe entender que China no es una amenaza para el país. “Si no viene China, vendrá la India o Vietnam. Deben entender que el mundo es global y que está abierto, por eso es importante prepararse para competir con mejores reglas para atraer inversiones y con productividad que sirva de gancho. No debemos negar que tienen sectores muy competidores como el ramo textil. China produce ropa para niños y ustedes manufacturan trajes finos para hombre, esto se complementa, ¿por qué no se pueden sentar las partes para negociar, avanzar en la complementariedad?, cosa que traería beneficio de las dos partes, , asienta la ejecutiva.

Para el investigador especializado de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre los sectores que interesan a empresas chinas en estos momentos son minería y materias primas. Desde hace dos años son el imán para atraer empresas interesadas de aquella región, no solo en comprar materias primas, sino que están dispuestos a invertir fuertes capitales, como socios de negocios y así transferir tecnología.

Tenemos que integrar a las empresas mexicanas a cadenas de proveeduría de productos manufacturados, en ramos como el metalmecánico, no sólo en su forma más primitiva y sin valor agregado. Debemos participar en la confección de productos terminados en áreas, que tienen ventajas competitivas.

Retomando la opinión de Jimmy Li, éste precisa que los logros alcanzados con la segunda edición de Expo China se pueden percibir plenamente con el nivel de los acuerdos de cooperación que se ha suscrito básicamente en minería como cobre, hierro, triturado de pet, agropecuario, frutas, etcétera.

El funcionario asegura que Firmamos acuerdos con los gobiernos municipales de Tapachula, Chiapas; Martínez de la Torre, Veracruz; Monclova y Múzquiz en Coahuila; estamos trabajando con casi 20 gobiernos municipales gracias a lazos de amistad y negocios logrados en la Expo China.

Por: Bernardo Mendoza

Fuente: www.eluniversal.com.mx