martes, 10 de mayo de 2011

Los gastos de una empresa: clave para definir sus perspectivas de largo plazo


En ERA Expense Reduction Analysts, nos especializamos en el análisis y reducción de gastos operativos. Lo hacemos sin riesgo para usted y ofreciendo soluciones de largo plazo.
Lo dejamos con un interesante artículo sobre considerar las consecuencias que la reducción de gastos puede traerle a nuestra empresa y por ende, la importancia de saber qué y en dónde reducir. Esperamos sea de su agrado.
Lo invitamos a obtener un Reporte de la Situación Actual de su empresa, llamando al:
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Todo el mundo sabe lo que le gusta a los analistas de Wall Street: mayores ventas y mayores ganancias para las empresas, trimestre tras trimestre. Sin embargo, pensar solamente en el número final de ventas y ganancias puede ser un error garrafal en el largo plazo. No todas las clases de gasto tienen las mismas consecuencias, y el inversor inteligente sabe analizar las diferencias.

Los mercados financieros suelen reaccionar con entusiasmo cuando las empresas anuncian recortes en gastos de personal, ya que suponen que estas medidas reflejan un compromiso por parte del management de la compañía con los accionistas y la rentabilidad de la firma. Después de todo, a nadie le gusta despedir empleados o reducir sus sueldos. Se asume, por lo tanto, que se trata de una medida austera y comprometida.

En algunos casos, efectivamente las empresas necesitan reestructurarse para competir en la economía moderna o para adaptarse a los cambios tecnológicos. No obstante, hay que prestar mucha atención a los efectos que esos recortes tienen sobre las ganancias de la firma en el largo plazo.

En tiempos de la economía del conocimiento, no resulta tan sencillo medir en todo su alcance los efectos de una reestructuración de personal. Dejar ir a un empleado, ya sea mediante despidos o por pagar salarios inferiores a los de la competencia puede ser un tremendo error cuando el empleado en cuestión demuestra su valía al generar dura competencia para su ex empleador.

Sobran ejemplos en industrias como tecnología, finanzas y consumo para demostrar que los empleados pueden ser el activo más valioso de una empresa, y dejarlos ir para reducir gastos puede convertirse en uno de los peores errores del equipo directivo de la firma.

Algo similar sucede con los gastos de marketing y ventas: si una firma reduce su inversión en estos rubros, es posible que los efectos del recorte no se vean en las ventas durante un tiempo considerable, con lo cual son una estrategia simple para aumentar rápidamente las ganancias. Pero por otro lado, cuando la empresa reduce su inversión en marketing y publicidad mientras los competidores aumentan o sostienen este rubro, las consecuencias de largo plazo pueden ser una pérdida de posición de mercado.

Otro caso a tener en cuenta es el de gastos en investigación y desarrollo, cuyas reducciones pueden incrementar los márgenes de ganancia en el corto y mediano plazo, pero si la compañía deja de producir bienes de alta calidad en función de estos ahorros, realmente la medida podría ser un claro traspié para la empresa.

En cambio, otros rubros pueden ofrecer posibilidades de reducción de gastos sin que los mismos sean contraproducentes en el largo plazo. Los gastos operativos, por ejemplo, en ocasiones se reducen mediante mejoras tecnológicas o procesos más eficientes. Muchas empresas también logran reducir los gastos ligados a activos fijos, como por ejemplo la depreciación y amortización cuando tercerizan por ejemplo sus operaciones de transporte y logística. Al dejar estas operaciones en manos de otras compañías especializadas en el rubro, pueden reducirse los gastos sin demasiada pérdida de eficiencia.

En definitiva, algunas supresiones de gastos suelen ser positivos, pero es importante prestar atención a que dichos recortes no traigan consecuencias negativas de largo plazo. Lo más habitual es que las compañías exitosas logren aumentar sus ventas más rápidamente que sus gastos, lo cual incrementa los márgenes de ganancias, sin que la firma deba aplicar la tijera de los recortes.

Por: Andrés Cardenal
Fuente: saladeinviersion.com

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